Para que tomemos verduras, es mejor disfrazarlas de algún modo de que los niños no vean el aburrido brecol verde en su plato, esta tarta con los niños funciona muy bien.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre fresca
- 500 gr de brecol
- 100 gr de queso rallado
- 1 cebolla roja (o normal)
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 100 gr de taquitos de jamón serrano.
Preparación:
Cocemos el brecol, tan solo dejando las ramitas pequeñas con un poquito de sal. Escurrimos y dejamos enfriar.
En una sartén añadimos las cucharadas de azúcar, una cucharada de agua y la cebolla en juliana. Dejamos unos minutos que se caramelice. Reservamos.
Encendemos el horno a 200º.
Cubrimos el molde con la masa de hojaldre, añadimos el brecol, ya frío, encima los taquitos de jamón serrano , luego la cebolla caramelizada y por último espolvoreamos con el queso rallado.
Metemos en el horno hasta que el hojaldre esté dorado a nuestro gusto.
De sabor buenísimo, el contraste de jamón con la cebolla caramelizada, es una pasada.
Espero que os guste!!
Que pintaaaa!!!! Seguro que esta riquísima! Ay eso es lo que mas voy a echar de menos, no tener horno!
ResponderEliminarQué buena tarta¡¡¡ideal para cenar¡¡ me apunto la receta para probarla¡¡
ResponderEliminarUn saludo, Manuel.
Tras unos días agotadores de trabajo y casi desconectada con el mundo real, me quedo por aquí saboreando esta tarta salada que me puede rechiflar!
ResponderEliminarQue buena pinta tiene esta tarta salada, además ligera y sin un exceso de calorias
ResponderEliminarse me hace la boca agua con esta propuesta, una combinación de sabores muy buena!
ResponderEliminarMuchas gracias a todos!! Probarla, de verdad está buenísima.
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