GALLETAS DE COCO, DÁTILES Y CHOCOLATE

Hoy os traigo unas galletas deliciosas con chocolate y coco, la combinación perfecta, pero es que además, no lleva azúcares añadidos, porque están hechas con pasta de dátiles, eso sí están cubiertas de chocolate negro que lleva azúcar, así que en caso de tener algún problema, o se busca un chocolate para diabéticos para hacer el baño, o se prescinde de la cobertura.

Además, son sin gluten y sin lactosa!! 

Ingredientes:

• 2 huevos
• 50 gr de aceite de oliva virgen extra
• 200 gr de harina de arroz
• Una pizca de sal
• 2 cucharaditas de coco rallado
• 1 cucharadita de bicarbonato

Para la pasta de dátiles:

• 10 dátiles
• Agua

Para la cobertura:

• 200 gr de chocolate negro fondant
• Coco rallado 

Preparación:

Para hacer la pasta de dátiles, les sacamos las pepitas, los ponemos en un  vaso de batidora- trituradora, trituramos y añadimos agua hasta que se haga una pasta.

Recomiendo hacerlo poco a poco para que no quede muy líquido.

Una vez hecha la pasta de dátiles, echamos en un bol, añadimos huevos batidos, harina, aceite, sal, coco, y bicarbonato.

Mezclamos bien.

Si tenéis un robot de cocina con el que hacéis la pasta de dátiles, podéis mezclar todos los ingredientes en la maquina, y así mas fácil, que no, pues en el bol y con las manos se mezcla enseguida.

Cuando esté una masa homogénea, la envolvemos en film transparente, y metemos en la nevera.

Pasados unos 30 minutos, sacamos, espolvoreamos con harina de arroz, nuestra superficie de trabajo, 

y estiramos la masa a gusto, ni muy finas, ni muy gruesas.

Con un cortapastas a gusto, hacemos formas a las galletas y las colocamos sobre papel de hornear en la bandeja del horno.

Una vez todas hechas, metemos en el horno precalentado a 180º.

Una vez doraditas, pasados unos 8/10 minutos, dependiendo del tamaño de la galleta, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

En un bol, derretimos el chocolate fondant en trocitos, a pequeños toques en el micro.

En otro bol echamos coco rallado.

Y ahora solo queda mojar cada galleta primero en el chocolate fondant, y luego en el coco rallado.

Las vamos colocando de nuevo en la rejilla.

Una vez el chocolate durito, guardamos las galletas en una caja hermética, para que no se ablanden.

Disfrutamos a gusto.