ROSCÓN DE PASCUA

Recuerdo la primera vez que hice los roscones, fatal, no me subieron y me quedaron enanitos y amasorrados, el segundo año ya mucho mejor, me subieron tanto que no tenían agujero siquiera, pero se me olvidó la sal, y este año, de aspecto bueno contenta, pero de sabor me ha quedado muy bien a todos les ha encantado, mi padre el que más, que se ha llevado un tupper para desayunar  a todo trapo.

Así que a la tercera va la vencida!!

 

 Ingredientes:

• 200 gr de manteca de vaca* o mantequilla
• 6 huevos
• 250 gr de azúcar
• Zumo de 1 limón
• Ralladura de limón
• 90 gr de levadura fresca
• 1 chupito bueno de anís
• 1 kilo de harina
• Sal

Preparación:

Se derrite la manteca* (o mantequilla) a fuego lento y se deja enfriar.

Se pone la levadura en medio vaso de agua, removiendo hasta que se disuelva.

En una tartera grandecita, se baten los huevos con el azúcar, se añade el anís, ralladura y zumo de limón, la sal y la levadura, removemos con una espátula.

Echamos  la manteca ya fría, removemos.

Y ahora el turno de la harina, se la vamos añadiendo poco a poco removiendo con la espátula hasta que empiece a estar espesa, hasta que ya tendremos que utilizar las manos.

Es importante que no utilicemos más del kilo de harina, ya que es más probable que nos quede menos esponjoso. A mi incluso me sobró un poco.

Ahora toca amasar bien, fuerte con las manos, nos quedará una masa suave.

La enharinamos bien por fuera y en la misma tartera con un mantel o paño grande tapamos la masa. Esta parte es una de las más importantes, la masa no debe de coger ninguna corriente, yo lo que hago, es meterla dentro del horno, así tapadita.

La dejaremos toda la noche.

Por la mañana temprano, la pondremos en el tendal, así se llama, a ponerlas en forma de rosca.

Veremos que nuestra masa ha crecido mucho, yo la divido en dos para hacer dos roscas medianitas, y no una súper grande.

De las dos bolas de masa, hacemos de cada una forma de rosca, éstas puestas sobre papel de hornear.

Tapamos de nuevo con el mantel, y dejamos así unas cuatro horas más, para que se vengan arriba.

Venga vamos!! jajajaja!!

Pasado este tiempo, las pintaremos con huevo batido, haremos una mezcla de azúcar y anís y se lo pondremos por encima y luego podremos decorar con unas guindas, o como es muy común con huevos cocidos, yo que soy muy escrupulosa para eso, no me gusta lo de los huevos cocidos encima.

La decoración a gusto de cada uno, como siempre.

Ahora solo nos queda hornear, en horno precalentado a 180º hasta que la rosca esté doradita a nuestro gusto.

*Nota: La manteca de vaca se utiliza en Galicia normalmente para los roscones,  es difícil de conseguir en otro lugar por lo que tengo entendido, así que en vez de utilizar esta, podréis utilizar una mantequilla que vosotros consideréis de buena calidad, y saldrá lo mismo de rica*

La primera recien salida del horno:

La segunda: 

El corte, así esponjosito:

Decoramos con plumas, huevitos de colores, lo que se nos ocurra, y a disfrutar.