Dice
el dicho que uvas y queso saben a beso, y ¿hay algo mas dulce que un beso?
Me
encantó esta tarta por su sabor y frescura, invité a unos amigos a comer y la
verdad que fue un éxito, muy muy contenta me he quedado con el resultado.
- 500 ml de nata
- 2 sobres de cuajada
- 200 ml de leche
- 300 gr de queso de untar
- 3 cucharadas de azúcar
- 15 galletas María
- 2 cucharadas de mantequilla
Para decorar:
- Uvas (yo negras)
- 200 ml de agua
- 3 hojas de gelatina
Preparación:
Picamos
las galletas y las mezclamos con la mantequilla ablandada.
Con
esto forramos la base del molde dejando una capa compacta.
Reservamos en la
nevera.
Ponemos
a calentar la nata con el azúcar y el queso.
Por
otro lado disolvemos la cuajada en la
leche.
Cuando
la nata esté caliente añadimos la leche con la cuajada, sin dejar de remover
dejamos que hierva.
Sacamos
dejamos enfriar unos minutos y luego echamos sobre la capa de galletas.
Dejamos
en la nevera unas 4 horas como mínimo.
Pasado
este tiempo, y que la tarta esté cuajada, hacemos la decoración.
Lavamos
y partimos las uvas por la mitad dejándolas sobre papel absorbente.
Ponemos
la gelatina a hidratar en agua muy fría.
Calentamos
el agua y en cuanto hierva añadimos las hojas de gelatina bien escurridas.
Colocamos
las mitades de uvas en nuestra tarta, y cuando la gelatina esté fría se la
echamos encima, con muchísimo cuidado para que las uvas no se muevan.
Dejamos
en la nevera un par de horas para que cuaje bien
Y
ya está!!
Es
sencilla de hacer y mucho mas fácil de comer, probadla, os aseguro que está
buenísima!!
Madre mia que pinta tiene, que rica!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!! Si, de verdad que está súper rica y es muy fresquita.
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